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Una voz clamó en el Vaticano: preparen una vacuna para el corona virus.  Hace cuatro años, el monje Massimo Coppo de Asis dijo que esa peste es necesaria para que la humanidad vuelva los ojos hacia Dios. San Marcos 1:3-15  Voz que clama en el desierto. Preparen el camino del señor Enderecen sus caminos.  “Confiad en Jehová perpetuamente; porque en el Señor Jehová está la fortaleza eterna" (Isaías 26;4). Contrario a lo que muchos opinan, poner en manos de Dios nuestras aflicciones y los muchos problemas que nos impone esta vida, no es un acto de irresponsabilidad personal.  Él mismo nos pide que lo hagamos. En el evangelio de San Mateo (11;28)  el propio Señor Jesucristo nos dice:  "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar". Sin embargo, tenemos que hacer un acotación.  Dios tampoco nos dice que estemos inmóviles.  Dios nos insta a esforzarnos. Así lo dijo a Josué: " Esfuérzate y sé va

Cuando se afirma algo abecés es necesario demostrarlo, es el caso de un pensamiento que publique tal y como lo has observado al inicio de esta entrega. Tengo un tesoro que compartir con vosotros: “Para llegar al conocimiento perfecto de Dios hay tres caminos ciencia, amor y fe”. La ciencia ayudó a Einstein como también ayudo al español premio Nobel de Medicina, Don Santiago Ramón y Cajal (fundador de la neurobiología moderna) a reafirmar su convicción en Dios, al estudiar los canales de la corteza cerebral. El universo se rige por una serie de leyes físicas que son además las que mantienen y la sostienen   gravedad, electricidad electrostática y electromagnética, etc. Se cuenta en la biografía de Einstein, (edad 10-12 años), Alemania una anécdota al respecto, un profesor retó a sus alumnos con esta pregunta. - ¿Dios creó todo lo que existe? Un estudiante contestó: -Sí, lo hizo. - ¿Dios creó todo? -Sí señor, respondió el joven. El profesor contestó