TRASPASANDO LAS BARRERAS CULTURALES “Vayas A Donde Fueres, Haz Lo Que Vieres”


El dedicarse a los negocios implica una interrelación frecuente con otras personas, tanto de tu propio entorno cultural, como de otras  latitudes, aun cuando vivimos en una aldea global, esto implica la obligación de conocer algo de su cultura, para no provocar una mala impresión, con el consecuente peligro de perder a un potencial socio.

Lo  importante a tener en cuenta cuando tratas con personas extranjera es que cada cultura tiene un protocolo distinto en cuanto a distancias y formas al saludar. La mayor parte de esa cortesía es absurda e hipócrita pero a la vez imprescindible para las relaciones sociales en los negocios.

Podemos estar de acuerdo o no con la necesidad de esta cortesía, pero como dice un viejo proverbio, “Vayas a donde fueres, haz lo que vieres”

Los Norte-americanos son bastante distintos a la gente de Europa o de  América Latina. Su educación y socialización son distintas y el trato que esperan de otra gente lo es también y muchos son inmigrantes de primera o segunda generación que siguen practicando algo de la cultura de sus ancestros.

Cuando conoces a alguien en Estados Unidos, le das la mano. Luego, si no llegas a ser su amigo, probablemente no vuelves a tocarle jamás. Los americanos que se conocen bien tienen la costumbre de abrazarse en vez de besarse, pero es mejor esperar que ellos tomen el primer paso, no obstante debemos mantener en todo momento una gran atención y consideración con las personas con las que estamos tratando.

China es el objetivo de casi todos los grandes países del mundo por su gran capacidad tanto de oferta como la creciente demanda de productos y servicios.

El pueblo chino es muy trabajador e inteligente; son gente muy hospitalaria y muy corteses ofrecen y muestran toda su cultura a los visitantes que acuden al país, pero la cortesía oriental nada tiene que ver con la occidental, ya que suele ser siempre muy protocolar. Los chinos tienen una gran variedad de costumbres muy peculiares: como por ejemplo, al saludarse no está bien visto darse besos ni abrazarse, pues no les gusta expresar sus sentimientos en público.

Los saludos se realizan con una leve inclinación de cabeza, aunque se están occidentalizando bastante y también es cada vez más admitida el apretón de manos. Pero no se estila el abrazo o los besos, ni entre mujeres.

Sus comidas son muy variadas y siempre suelen ir acompañadas de una gran variedad de salsas. Para los chinos la comida es todo un acontecimiento cuya finalidad es proporcionar alegría, felicidad y placer. Una comida, que podíamos llamar típica en china consta de un plato de arroz o pasta seguido de tres, cuatro o cinco platos fríos, con los comensales sentados sobre cojines en torno a una mesa de escasa altura.

Se utilizan los palillos para comer y para tomar los alimentos, pero tras la comida, nunca se dejan dentro del plato, sino al lado del plato; es propio de funerales dejarles dentro del plato. No debe beber hasta que el anfitrión no haya levantado su vaso. Tampoco se sirve uno nunca en su propio vaso, sino que servimos el del otro comensal, que devolverá la gentileza, llenando el nuestro. Tampoco hay que extrañarse si toman la sopa sorbiendo y haciendo un ruido estruendoso, es la manera correcta de tomarla allí.

En las comidas de negocios, en muchos casos, ya se han occidentalizado y se come en torno a una mesa sentados en sillas, pero no se extrañe si le invitan a una comida sentado en cojines.

Antes de comer, nos suelen entregar un paño humedecido y caliente para limpiarnos las manos. El menú se coloca en el centro de la mesa. A cada comensal se le entrega un bol con un platillo, una cuchara, un par de palillos y una pequeña salsera. Cada uno se llena de arroz su bol, coloca encima los demás alimentos o los moja previamente en la salsera antes de llevárselos a la boca con los palillos. Por lo general se comienza con una especialidad local, luego se sirven platos de ave y, finalmente, de pescado. Es entonces cuando se toma la sopa, aunque en ocasiones se sirve antes del pescado. Los chinos acompañan los entremeses fríos con vinos de fruta y, en las comidas principales, con vino de arroz caliente.

La educación es un tema de vital importancia para los chinos: nunca debemos mostrar impaciencia, ser impuntuales o presentarnos incorrectamente vestidos. Tampoco debemos interrumpir a alguien que está hablando, es un acto de muy mala educación.

No conviene hacerles preguntas personales, aunque son grandes amantes de la familia, pero puede que ellos sí que le hagan alguna pregunta más personal. Sienten gran curiosidad por el mundo occidental, y todas sus costumbres y forma de vida.

Los chinos no suelen utilizar un "no" o un "no lo sé"; más bien intentarán dar una respuesta positiva o al menos dubitativa. Comentan algunos viajeros que nunca suelen aceptar su propio desconocimiento. Nos comentan, que usted puede preguntar por una calle, que aunque no la conozcan, le enviarán a otro lugar pero no reconocerán que desconocen la localización de esa calle.

Tenga cuidado al moverse, y nunca  de la espalda a una persona: es una de las mayores muestras de descortesía ellos son muy estrictos en este aspecto.

En las presentaciones de negocios, cuando se da el intercambio de tarjetas de visita, éstas se deben tomar con ambas manos por las esquinas, y mostrar interés por la misma (es decir, echarle un vistazo). Ellos piensan que esto es una muestra de interés. Por ello, nunca lance la tarjeta a la mesa o la meta en su bolsillo o tarjetero sin mirarla. Tampoco consideran educado, guardar las tarjetas por debajo de la línea de la cintura (es decir bolsillos de los pantalones, bolsillo trasero etc.). Cualquiera que sea la manera de tomar la tarjeta, procure no tapar nunca el nombre con el dedo, pues lo pueden considerar una ofensa o al menos les puede molestar (se atribuye a que el nombre impreso en la tarjeta es una representación física de su espíritu).

El mejor horario para los negocios es durante la mañana, hasta la hora de comer. Nunca vaya "directo al grano" ni toque temas como la política. No son bien considerados. Antes de entrar en materia es normal intercambiar una serie de cuestiones sobre temas generales (si le gusta el país, está contento con su estancia, etc.).

Si quiere hacer algún tipo de regalo, no escatime el valor del mismo, y tenga en cuenta que son muy apreciados los regalos del tipo occidental, y más los que tienen que ver con algún tipo de regalo costumbrista o típico del país de origen. Al igual que los japoneses, los chinos no abren los regalos en presencia de la persona que se lo regala.

 “Vayas A Donde Fueres, Haz Lo Que Vieres”

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Atte.
       
BERNARDINO VILLENA SALAS
CEO of OLSA 
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